En Luisiana, la cultura gastronómica se saborea en cada bocado, un legado único que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.
Con profundas raíces en recetas francesas, españolas, africanas, sicilianas, caribeñas, irlandesas, alemanas e indígenas, su cocina fusiona diversas influencias de manera inesperada para crear tradiciones culinarias inigualables.