"La víctima fue engañada al lugar del crimen, creyendo que le iban a pagar. Allí se dio cuenta de la encerrona pero ya no pudo hacer nada"
LOGROÑO, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Una deuda de alrededor de 13.600 euros relacionada con las drogas pudo motivar el asesinato de un tiro en la nuca de un hombre de 45 años y después arrojar su cuerpo a una sima de 50 metros en Viniegra de Arriba, ocurrido entre el 9 y el 11 de agosto de 2022. La Fiscal asegura que "los tres acusados tenían clara sus intenciones. Había una decisión de matar desde el minuto uno".
También sostiene que la víctima fue engañada al escenario del crimen "creyendo que los acusados le iban a pagar dicha deuda" pero, una vez allí, ésta no tuvo posibilidad de defensa porque cuando detectó que era mentira, se dio cuenta de la encerrona. Eran tres contra uno. No podía hacer nada más".
Además, la Fiscal ha calificado la labor de un agente forestal que vio cómo los acusados tiraban el cuerpo a la sima como fundamental al avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y poder resolver este caso.
Por su parte, la defensa de los tres acusados piden para ellos la absolución ya que niegan su participación en los hechos. La Fiscal pide una pena de cárcel para cada uno de ellos de 24 años de prisión por el delito de asesinato.
"TERRIBLE VIOLENCIA"
En el primer día del juicio -que se prevé se alargue durante ocho sesiones en la Audiencia Provincial de La Rioja- la Fiscal ha querido dar a conocer al jurado popular la actitud "de terrible violencia" que se llevó a cabo contra la víctima en estos hechos, al causar "un daño innecesario" lo que demuestra "ese odio, ese resentimiento y ese malestar que había provocado en la paz familiar de los acusados" a causa de la deuda por las drogas y la insistencia de la víctima en cobrar.
Además, señala ese "odio" porque a la víctima "le torturaron y le llenaron de heridas. Más de 20 heridas en la cara y en la cabeza con una piedra de filo y después un tiro en la nuca".
"Era tal la imagen -prosigue la Fiscal- que uno de los acusados decidió taparle la cara con una bolsa de plástico y unas bridas por lo desagradable que era su imagen. En ese momento, la víctima aún estaba con vida".
Por su parte, el escrito de la acusación particular -que defiende los intereses del hijo de la víctima, menor de edad en el momento de los hechos- sostiene esa deuda como origen del crimen. Además, también destaca la labor del agente forestal quien vio cómo dos de los acusados - presuntamente los dos hombres- "tiraban el cuerpo a la sima". Indica además que "todo fue preparado, así se va a demostrar con la prueba tecnológica y después con la prueba de hechos".
En esta primera sesión se han leído los escritos tanto de la Fiscal, como de la acusación particular, como de las defensas de los acusados.
LAS DEFENSAS PIDEN LA ABSOLUCIÓN
Precisamente, la defensa de la mujer acusada, J.S.A., -pareja sentimental de J. A. G., quien tenía la deuda- ha explicado en su escrito que su cliente "no ha cometido delito alguno" por lo que no procede imponer "ningún tipo de pena y pide su absolución".
Las defensas de los otros acusados también están disconformes con los relatos de los hechos por lo que piden la absolución.
La defensa de la mujer -la más extensa a la hora de presentar su escrito- ha asegurado que su cliente sí que conocía "la deuda" que debía su pareja a la víctima y que éste "no tenía dinero para pagarla".
Aún así niega absolutamente que su -hasta entonces pareja- le pidiera ayuda para 'quitarse el problema' ni que se pusiera en común acuerdo con nadie para matar a la víctima.
Su cliente "niega todos los hechos, ni tenía necesidad de venganza, ni urdió, ni decidió plan alguno para acabar con su vida".
Sí que reconoce que fue engañada a los lugares donde se cometieron los hechos porque ella era "ignorante de todo lo que iba a pasar". Una vez allí -en primer lugar donde le pegaron el tiro a la víctima el día 9 de agosto- ella asegura que se quedó en el coche y cuando vio lo que pasó "le entró un ataque de nervios, comenzó a llorar" fruto "de esa sorpresa".
Días después, cuando arrojaron su cuerpo a la sima, la mujer sostiene que subió a Viniegra "porque su pareja le dijo que iban a recoger chatarra" y de nuevo que se quedó en el coche "pero no para alertarles de nada".
Es más, a la hora de tirar el cuerpo de la víctima, "ésta se encontraba en otro vehículo por lo que no vio nada".
Una versión que la Fiscal y la Acusación Particular califican de errónea ya que "aunque no cometiera los hechos, sabía qué es lo que iba a pasar porque esa deuda rompía la paz familiar. También tiene las manos manchadas de sangre, se dedicó a vigilar".
LAS PENAS
Para el Fiscal estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato, un delito de tenencia ilícita de armas y, para uno de ellos, además, un delito continuado contra la seguridad vial por conducir sin puntos.
Son autores los tres acusados del delito de asesinato y de tenencia ilícita de armas. Por ello procede imponer a cada uno de los acusados por el delito de asesinato 24 años de prisión además de 1 año y seis meses de prisión por la tenencia ilícita de armas.
Por conducir sin puntos, solicitan para uno de los acusados, además, seis meses de prisión.
Además, para el Fiscal los acusados deberían indemnizar conjunta y solidariamente al hijo menor del fallecido en la cuantía de 200.000 euros y a cada progenitor en la cuantía de 60.000 euros.