LOGROÑO, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Con motivo de la conmemoración mañana jueves, 8 de mayo, del Día de recuerdo y homenaje a los hombres y las mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra y la Dictadura, la Delegación del Gobierno en La Rioja ha celebrado esta tarde un acto de homenaje en el que han intervenido la delegada, Beatriz Arraiz Nalda, y la nieta de Juan Larreta Larrea, maestro asesinado en Treviana en julio de 1936, Asun Larreta Ayesa.
Arraiz Nalda ha señalado que existe la necesidad de deconstruir el relato unívoco de la historia oficial que se impuso durante cuatro décadas de Dictadura mediante la propaganda, el adoctrinamiento y la censura. "Es necesario recordar el pasado real que vivió España, impulsar la memoria democrática para valorar a dónde hemos llegado como país porque la memoria es regeneración democrática para nuestro presente; justicia histórica para rescatar del olvido a miles de personas que vivieron el horror de una España rota", ha añadido.
En este acto que se ha celebrado en La Rosaleda del Espolón de Logroño, la delegada ha elogiado a los maestros y maestras de La República, "hombres y mujeres comprometidos contra el atraso y la incultura de nuestro país y fueron cruelmente castigados tras el Golpe de Estado".
De este modo, ha recordado la purga contra la enseñanza, que se evidenció con la apertura de miles de expedientes de depuración a estos profesionales formados en el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y a quienes se les acusaba de inocular el virus de La República en la sociedad española.
"A quienes se les silenció durante décadas y que, con la llegada de la democracia, se recuperaron los valores que integraron en el sistema educativo que ellos comenzaron a protagonizar, en donde defendían que cada español y española tuviera deseos de aprender", ha apuntado.
Asimismo, durante su intervención ha explicado que, si a los hombres se les castigo simplemente por ser maestros y defender la educación universal y libre, a las mujeres se les aplicó el mismo revanchismo. "Ellas se opusieron al papel que entonces ocupaban por su condición de ser mujer, relegadas a tareas domésticas y trabajos poco cualificados. Eran el mejor ejemplo de mujeres independientes y libres al ejercer su labor docente, un modelo para el resto, en el que la discriminación por género no tenía cabida", ha insistido.